Critters

Sagas de terror ochentero, ese gran filón. Aquí tenemos unas cosas mitad Gremlins, mitad invasores alienigenas que devoran todo a su paso, y crecen cada vez más y más. Es cierto que al principio tenía intención de comentar sagas más clásicas como "Pesadilla en Elm Street" o "Viernes 13", pero la falta de tiempo me ha hecho tener que elegir, y me parece que lo absurdo es imprescindible. Pero tranquilidad, en el futuro volveremos al cine de terror en otros ciclo, que aquí hay mandanga para rato. Y en los 80 más.

La saga se compone de cuatro partes, si bien la primera y la segunda guardan algo más de relación entre sí (como siempre suele ocurrir), mientras que la tercera y la cuarta se alejan más del planteamiento original por tal de no aburrir. En las dos primeras, los critters atacan un pueblo aislado en EEUU (¿dónde si no?) mientras que después harán las maletas para atacar un edificio de la gran ciudad en la tercera y... una estación espacial en la cuarta.

La gracia de todo esto son los critters, unos bichejos encantadores de colmillos afilados, con ese aspecto tan ochentero y de pura artesanía que se ha dejado de ver en las películas de monstruítos de hoy en día. También hay amas de casa con fusiles de casa, imbéciles convertidos en héroes intergalácticos, vecinos pintorescos y muchas, muchas mierdas más.

A mi me divirtió como un enano cuando la vi, pero es que yo soy un tipo de gustos sencillos. Bichejos y sangrecilla falsa, y echo la tarde más a gusto que una cesta de gaticos al lado de una estufa.

VALORACIÓN: Buena